lunes, 24 de octubre de 2016

KV Herradura de Campoo

El domingo 23 de octubre lo tenía marcado como cierre de la temporada de monte, una temporada muy cargada de carreras, donde he disfrutado como pocas veces, aunque ya la verdad que el cuerpo y la mente piden un cambio de tercio. Este año elegí como cierre una modalidad nueva para mí, un vertical, creo que se me pueden dar bien a priori, pero quería probar con uno de verdad y ver como respondía. Así que alargué una semanita el cogerme “vacaciones” y me inscribí en KV Herradura de Campoo.


Esta carrera ya suponía el cierre no solo de la temporada 2016 de montaña para mí, supone también la última carrera con el naranja Yaniro, y de verdad que quería hacerlo mejor que bien para poder poner un buen broche a mi temporada defendiendo la camiseta del Team Trail Yaniro.


Como en todas las carreras a las que he subido a Campoo, el ambiente es de los mejores, muy cercano entre participantes, organización, todo perfectamente integrado en los pueblos donde se celebran. Gracias a las carreras he conocido sitios realmente guapos, y en campoo especialmente.

La carrera en si, pese a que solo tiene 4,7 kms, ¡¡¡dá mucho de si!!! La descripción del recorrido la cito directamente de la web de la Herradura:
La prueba empieza en la iglesia del pueblo de Villar (1000 m), tras cruzar este pueblo, seguiremos durante 2 km y +200 m de desnivel, una pista que cruza a través de un bosque de robles. En el km 3 y +400 m de desnivel llegaremos a la cabaña del Bustillo, donde se encontrará el avituallamiento. La segunda parte de la ascensión transcurre por un desbrozado, siendo la más dura, habrá que superar en menos de 2 km los casi +600 m de desnivel restantes hasta la meta, situada en el Pico Liguardi (1.960 m). Un total de 4,78 km y salvando un desnivel total positivo de 976 m.
La salida está prevista a las 11:00, pero se retrasa 15 minutos por que arriba la climatología es horrible, nos advierten que arriba hace mucho viento, y hace mucho frío. Arriba a mí me espera un goretex, buff y guantes, menos mal que nos lo suben…. Al final se nos confirma que no se baja la meta, que se mantiene el recorrido íntegro.

A las 11:15 ¡empezamos! El primer kilómetro y medio es bastante corredero, y Jorge sale muy fuerte, yo hoy decido que hay es día de aprender, y me pongo a “rebufo” de Chechu, que va en el grupo, Fermín trata de tensar un poquito, y ya se acabó la calma, Chechu empieza a tirar a ritmo y yo me pongo detrás, nos quedamos solos y voy con el a ritmo. Pasamos por un bosque que está realmente bonito,


y cuando llegamos a un punto donde la pendiente empieza a ser ya considerable, no soy capaz de seguir el ritmo, así que decido descolgarme antes de explotar.


El km 3 y 4 son realmente duros. El piso no es malo, el agarre tampoco, pero la pendiente hace “pupa”. Me coge Juan, y trato de ir con el, pero nada, demasiado también, y luego vienen por detrás Jose, y hay si que me agarro bien, Fernando nos viene recortando distancia. 


Así vamos hasta pasar el punto de 800. Donde ya Fernando nos pasa por la derecha, se lleva a Jose y yo en esos metros no conecto con ellos. Debería haber apretado los dientes y agarrarme en ese arreón.

Voy 5º, en ese punto hace mucho frío, acrecentado por la ventisca, empiezo a no sentirme nada bien, me duele mucho el oído izquierdo, la cara se me está quedando “chocha” y las manos ni las siento. El cuerpo deja de funcionar en condiciones, pierdo otro par de posiciones en la cresta, cuando no queda ya nada de subir, pero donde más expuestos vamos. Las condiciones son dantescas. Llego a meta mareado, la verdad con una sensación horrible. 


Me abrigo, y rápidamente empiezo a recuperar sensaciones, ¡ahora solo queda bajar! 

Las sensaciones han sido agridulces, por una parte, me ha gustado mucho la experiencia de este tipo de competición, me ha gustado el recorrido, pero la climatología me ha dejado KO y el llegar así a meta no me gustó nada. Pero esto es ajeno a la carrera en sí, el año que viene espero poder probar en más verticales.

La telemetría de la carrera:


La fotos son de Merche García, de las colgadas en el perfil de Facebook de la Carrera y mías.

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