viernes, 16 de septiembre de 2016

Transvaldeónica

El sábado 27 de agosto tenia apuntada en el calendario una de las carreras que me quedé con muchas ganas de participar el año anterior, no estuve rápido en las inscripciones y me quedé fuera en 2015. Así que este año, en cuanto s habilitaron las inscripciones no dejé pasar ni un minuto para inscribirme, y menos mal por que duraron muy pocos minutos los 300 dorsales, estoy hablando de la Transvaldeónica.

Esta carrera me pillaba de vacaciones en Potes, y con bastantes horas de vuelo en Picos, con partes del recorrido entrenados, lo que me daba bastante tranquilidad a la hora de afrontar la carrera con seguridad. Yo estoy poco a poco mejorando en cómo me desenvuelvo en tramos más o menos técnicos, cada temporada que paso por Liébana mejoro un poco en general y con la Transvaldeónica quería comprobar si esa mejora era realmente efectiva también en carrera.

La carrera empezaba desde Posada de Valdeon, y aunque sobre el mapa esta cerquita, por carretera es un camino de una hora larga de coche por carretera de montaña, ¡vamos un peñazo! A las 7:00 salimos de Potes, he quedado con gente del Liébana, aunque como en carrera según se encienden los motores,¡¡ llevan otra marcha diferente a la mía!! Jejejeje 


Llegada a Posada, recogida de dorsal y tomamos un café antes de empezar a calentar.


Nunca había estado en Posada y la verdad es que me gustó lo que vi, ¡vaya sitio guapo! Hay ambiente de carreras, mucha gente conocida y en mi caso, un poco tenso por afrontar lo que será mi primera carrera donde hay un cierto nivel de dificultad técnica, aunque creo que puedo hacerlo bien y sobre todo pasarlo muy bien.


¡Empezamos! Salgo como de costumbre un poco más fuerte de lo que será mi ritmo luego, cojo una buena posición y a por la primera subida del día, no es muy larga y hay fuerzas, así que lo hago corriendo, se pasa rápido, el sendero que nos llevará hasta casi Cordiñanes es muy guapo, y se corre bien, en la bajada me trabo un poco más, no voy suelto de piernas, hay ya soy consciente que me falta chispa, que no estoy al 100% de forma, pero bueno, no se le pueden pedir peras al olmo, los excesos del mes anterior no se recuperan rápido.

Llegamos a Cordiñanes, y empieza La SUBIDA hasta el Refugio de collado Jermoso, impresiona y es realmente la parte más bonita de una carrera de todas las que he participado, no se si lo disfruté y sufrí a partes iguales, subida técnica, vertical, canal de piedras, tramos aéreos, tramos más fáciles, cuerdas y cables, trepadas,….


Pese a ser una vocación tardía en mi, por esto me encanta tanto lo que hago, en cómo ha evolucionado mi forma de vida y sobre todo como me ha llegado a poder cambiar. En medio de esas moles, la verdad es que quería que estuvieran conmigo los míos para que lo pudieran disfrutar. También es cierto que estos pensamientos idílicos se mezclaban con en ¡¡Pablo aprieta que esto es una carrera!! Jajajaja En esta subida coincidí con Jorge, como sube el amigo! ¡Que fluidez entre paso y paso! Da gusto ver correr a la gente en su medio preferido. 

Pues nada, paso a paso llego al refugio, ¡que pasada! ¡Cuánta gente! ¡Que griterío! ¡Los pelos como escarpias! En realidad, en cada collado que pasábamos estaba replete de gente, en uno incluso creo que reconocía al Demonion de Ruben Nembra (lejos del entorno que lo tengo fichado que son de “front man” en las salidas/llegadas de muchas carreras). 

En el avituallamiento del Refugio, avituallo sin prisas, cargo toda el agua que puedo y a tirar millas ya por terreno conocido. Voy diésel total, sin gas para ir más rápido, pero con baterías para un rato bueno aún.


Subida a la Colladinas, en la última me encuentro con Oscar Agostti, que está siguiendo la carrera me dice que voy el 17-18, yo me quedo flipado, creí que iba mucho más atrás, pero bueno yo a lo mío, a comerme los 15kms que quedan de carrera, y ya por detrás viene Elena, cómo va la compañera del Costa Quebrada, es espectacular como corre y el nivel que tiene, ya no en Cantabria, creo que puede competir contra cualquiera en cualquier carrera, y creo que lo mejor de todo es que está en clara progresión, ¡me quitó las pegatinas literalmente! Bajamos a Liordoes, con tramos un poco más técnicos, y donde casque una ostia buena, pero bueno, sólo chapa y pintura, me costó unos minutos coger de nuevo el aire, pero cuando me quise dar cuenta ya estaba cruzando Liordes para empezar a subir a Remoña, subida conocida, que al tran-tran la hago sin problemas, ahora bajamos por la canal de Pedabejo hasta Caben Remoña, avituallamiento y por camino fácil bajamos hasta ¡Santa Marina del Valdeon! 


Ya casi está hecho, avituallo bien el Santa Marina, quedan 7 kms y son un poco rompeiernas, subidas de caminar por buena pista en mitad de un bosque, bajadas, todo por pista buena, ya se ve Posada, empezamos a bajar por una pista de grijo que creo que va directa a Posada, ya me digo, vamos que solo es dejarme caer, pero como de costumbre, a falta de 1,5kms, encerrona, desvío a la izquierda para hacer un último repecho de los que te vas acordando de todo y en la mente una frase en mayúsculas ¡QUE NECESIDAD HAY DE METER ESTO AHORA! Jajajaja así que nada, a agachar el riñón y coger la bajada que me dejó en meta. 

En cuanto a la carrera en si, tardé 3:53, ocupé el puesto 20 en la general y lo mejor de todo es que me lo pasé mejor que bien, disfruté cada metro y entré bastante bien. Como decía antes, sin chispa, sin ese punto de forma que te da un plus, pero tirando de fondo y de experiencia acabé contento con la carrera que hice. Además me doy un aprobado en el aspecto técnico de carrera.

La telemetría de la carrera:


Espero poder volver en 2017, si no hay contratiempos físicos, y consigo estar ágil en la inscripción, volveré, sin duda la mejor carrera en la que he participado.

Fotos de Capitán Pola, Pablo Viota y publicadas en la web

No hay comentarios:

Publicar un comentario