jueves, 23 de junio de 2016

Caballucos del Diablo 40k

El sábado 18 de junio a las 21:40 tome parte de la fiesta del Trail: Caballucos del Diablo. Yo participé en su modalidad larga, son 40 kms con un desnivel total acumulado muy cercano a los 6.000 metros, siendo un recorrido donde apenas hay asfalto y apenas hay pista. En este tipo de carreras mido mi evolución como corre montes, encontrándome cada día más cómodo en los senderos, en los pasos más complicados, en las bajadas, en saber cuándo hay que dejar de correr y caminar fuerte, como todo o casi todo en la vida, ¡la experiencia es un grado!

Lo malo de estas carreras que no empiezan a la mañana, es que el día se me hace largo, ¡muy largo! y el naranja quiere mancharse ya!


El sábado comenzó acercando a Nora hasta el Parque de la Llamas, ella corría un relevo en un equipo (G14 y +…) de los 10x10 dentro de los 100kms de Santander y de ahí con los 3 peques a por el dorsal de Caballucos. El resto del día, fácil, tenía ya todo preparado, así que comer, siesta, merienda, cena y ¡¡¡a correr!!!!! 


A las 20:30, aparcado, rutina pre-carrera, y ¡aun de día¡


Tocaba calentar un poco, creo que no calenté mucho, y para la salida donde me encontré con mis compañeros de equipo Beatriz e Iván que corrían el Trail de 25 kms, un poquito de charleta, unas risas y para el corralito, donde nos recibieron Depa y Rubén Nembra, ¡qué nivelazo! 


A las 21:40 se da la salida,


salimos 200 mts neutralizados, siguiendo a un grupo de peques que nos llevaban en rebaño, aprovecho para llegar adelante, dónde estaban todos los “capos” de la carrera, la verdad es que estuvo bien esto de ir unos minutos neutralizados, se sueltan tensiones, se puede hablar un poco, bromear, la verdad es que hay buen ambiente, luego en carrera que gane el mejor o el que tenga mejor día, pero de verdad que en las carreras de montaña yo solo he vivido buen rollo en general.

¡Empezamos! Primer aperitivo ya en el km2, subida corta para soltar la tensión, creo q me encuentro bien, he decidido ir a mi ritmo, no me cebo con el grupo delantero, es otra liga, y me quedo en un punto intermedio, aun no sé cómo voy posicionado, ya que estamos mezclados los corredores de ambas carreras. La bajada, rápida y fácil hasta Herrera de Ibio me dejo ir, pero empiezo a notar que el cuádriceps derecho se empieza a bloquear como en Valdecebollas, no puedo creer que en el km3 me tenga que ir para casa, ¡no puede ser! Esta bajada era corta, tocaba un poco de asfalto por Herrera hasta coger la subida a Ladreo,


En ese tramo se soltó un poco y dejó de molestar, pero yo iba muy incómodo pensando más en el cuádriceps que en nada más, pero poco a poco me centré, cogí ritmo y me uní a un grupo comandado por Adrián Santiago (a la postre vencedor del Trail de 25km) y subimos a un muy buen ritmo, ¡se nota que en este grupo iban corriendo el Trail “corto”! Ahora toca bajar, empiezo acojonado, pensando y ahora ¿las piernas KO? Pero no, no se cargan y puedo coger de nuevo la estela de Adrián. La bajada es rápida, entre bosque, revirada y en muchos tramos muy resbaladiza por el barro, en cuanto el tema se pone complicado ya no puedo seguir a Adrián, yo voy cómodo a una velocidad menor y es lo que hago, el objetivo es salvar las bajadas dignamente y en las subidas darle bien. 

Este tramo no se me hace muy largo, eso es bueno, llego a la pista sin más que un par de culadas de las de rigor, de la pista, empezamos la subida al Toral. Primero una subida muy dura fuera de la pista, hasta salir a la pista que engancha con el primer avituallamiento (km10) y donde nos desviamos por primar vez los corredores de las carreras de 40 y 25. Hay sigo sin saber que tal voy posicionado en carrera. Ya la noche es cerrada, luz de frontales como referencia, y veo una luz roja a poca distancia, ¡el resto de corredores con los que oba, han desaparecido! Ya decía yo que llevaban un ritmo muy alto, ¡¡y yo con ellos!! Jejeje engancho con este corredor que resultó ser Samu Obaya que se había pegado un palizón para poder correr el Trail y que no iba nada cómodo en carrera, la verdad es que es un tío majo. Subimos hasta el Toral bien, empieza a caer agua, niebla, se ve poco y mal, arriba además hace algo de viento y la visibilidad es muy mala, pero la verdad es que el recorrido está muy bien marcado, y aunque ese tramo de cresta hasta empezar a bajar es rapidísimo, no pudimos correr con agilidad por que no se veía una leche.

Segunda bajada larga, me dejo ir, ya iba solo de nuevo, bajo con seguridad y en cuanto la niebla desaparece, ¡qué cambio! Empiezo a ir más rápido, hasta enganchar con el sendero dentro del bosque que nos llevaba hasta el segundo avituallamiento, en ese cruce nos mezclamos de nuevo con los corredores del Trail de 25kms, y casualidades que coincido con mis compañeros Beatriz e Iván de nuevo, van bien, y ya tiene ventilada casi la mitad de su carrera. En el avituallamiento, las 2 carreras se vuelven a separar, me dicen que voy el 9º, pero lo mejor es que voy muy bien, muy buenas sensaciones. 

Empezamos a subir a Mozagro, tercera subida, antes un bosque para hobbits, de esos que tengo que ir muy agachado, para mí son muy incómodos, pero dura poco y rápidamente salimos de nuevo a “camino despejado” recto hasta arriba, roto, con bastante %, pero bueno, como todas las subidas que esperan hoy, gano una posición, empieza a llover bastante, no se ve mucho, niebla, así que ¡chubasquero y tirar millas! Voy muy bien, a buen ritmo, constante y llego arriba y ¡a bajar! Como la bajada del Toral, hasta que no se dispersa la niebla voy con tiento, luego hay muchos tramos de correr mucho y sigo con piernas, hasta llegar al avituallamiento de Coo. 

Ya solo quedan las 2 subidas de Ibio, … ufhhh casi nada, pero ¡vamos! Empiezo con buen ritmo, sin nadie cerca ni delante ni detrás, estoy haciendo mucha carrera en solitario, la verdad es que me gusta la paz nocturna. La subida se me hace larga y dura, empiezo a sufrir manteniendo el ritmo, sigo apretando, el gasto está siendo muy alto hoy. Se me hace eterna hasta llegar a la bajada de poco más de un kilómetro muy rota que hay antes de afrontar la subida 2 de Ibio, que se me hace realmente dura, son subidas donde es imposible correr, son por un senderito muy pindio, que en tramos patina bastante, pero me digo, un pie tras otro, apagamos la cabeza, mirada abajo y ¡¡arriba!! Y sin darme cuenta, bueno si… qué llegué bastante tocado físicamente arriba, estoy en el avituallamiento del Palo de Ibio, control de dorsal y ¡a seguir! 

Bajada de Ibio, mucha niebla, recorrido realmente bien marcado, pero no bajo muy suelto, tanto por la poca visibilidad como por el cambio muscular que supone el subir y ponerse a bajar tras más de 30kms con mucho desnivel acumulado ya. Poco a poco las piernas se van soltando, bien avituallado empiezo a recuperar buenas sensaciones, voy muy cansado, pero es ¡normal en este punto! 

500 metros de pista antes de entrar en ese “Parque de Atracciones” por un bosque que tenemos que pasar antes de llegar al último avituallamiento. Está muy resbaladizo, el año pasado en ese punto casqué una buena ost… así que entro con mucho tiento, justo en la entrada he perdido una posición, la verdad es que me da un poco igual, ya que soy consciente que en este punto cada cual lleva su marcha y es muy complicado enganchar con quien viene desde atrás con una marcha más, yo a mi ritmo. Este año paso este tramo bien y eso que estaba peor, el llegar mejor físicamente a este punto, la verdad es que ayuda y mucho. Voy adelantando a mucha gente de la carrera de 25kms, que no paran de animarme, dejar paso sin pedirlo, la verdad es que así da gusto.

¡Último bloque! Tramo desde el avituallamiento a meta, para mí el más “pestoso” de la carrera” el año pasado se me hizo eterno, este año se me hizo bastante más corto, aprieto lo que me queda, y ¡¡¡meta!!! En un tiempo de 40kms, +3.000, 5:46, 9º y muy buen sabor de boca. 

La telemetría de la carrera:

Esto lo estoy escribiendo tras 4-5 días de la Carrera, y he de decir que suelo recuperar bien, pero esta vez ¡me está costando! Este Trail es muy duro, muy exigente y en su versión de 40kms, es muy pero que muy recomendable estar muy bien físicamente y no salir para nada a la aventura, porque no hay descanso. Espero recuperar bien, y poder disfrutar del calendario tan poblado que tengo hasta las vacaciones de agosto.

En la medida que vaya saliendo en alguna foto, las iré incluyendo en el post, para aligerar un poquillo este ladrillo!!!

Fotos de Radio Foramontanos, Pablo Viota,

062016 - Caballucos del Diablo

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