martes, 23 de febrero de 2016

Laura Orgué: “CON EL DORSAL PUESTO, POCO ME IMPORTA LA MONTAÑA QUE CRUZO”

Acabo de leer este extracto de una entrevista que desde la Revista Trail Run hacen a nuestra Campeona del Mundo Laura Orgué, y la verdad es que me ha gustado mucho, y me he sentido bastante identificado con las reflexiones hechas . Mi nivel es evidentemente mucho inferior, pero lo que dice tan clarito, coincide en como me tomo yo habitualmente las competiciones, de verdad que me he sentido reflejado en cada una de las reflexiones que lanza.



Os pongo el texto tal cual está en el artículo publicado desde la revista Trail Run:


"No veo nada más que las banderas de la organización, desde hace algunos años que ya no son de propaganda de ningún banco ni caja, cosas de la situación económica del momento que incluso se reflejan en nuestro deporte. Aun así, son suficientemente vistosas como para seguirlas con facilidad, sin apenas tener que pensar. No siento nada más que mi cuerpo, mi musculatura luchando para conseguir oxígeno y obedecer mis órdenes de ir más y más rápido. 
No escucho nada más que mi respiración e intento acompasarla tanto como puedo. Imagino en mi mente el tic-tac del reloj, del crono que avanza. Me concentro en hacerle la vida imposible y dejarlo correr lo mínimo posible. Esto es: llegar a meta cuanto antes. 
Apenas siento las piedras que piso, ni veo los ríos que atravieso o las montañas que cruzo. A decir verdad, con el dorsal puesto poco me importa. Solo quiero sentirme ligera y hábil e ir rápido.
Esto es una competición con un objetivo claro y me encanta la sensación de sentir que en este momento todos mis esfuerzos están concentrados en un solo objetivo. Y que mis pensamientos no se dejen llevar por nada más, que los estímulos que se interponen entre mi objetivo y yo de llegar cuanto antes a meta no lleguen ni siquiera a estimularme. 
Es difícil ser capaz de ignorar por unos momentos, por esa vez, un paisaje bonito, una gente en tu camino, pero cuando lo consigues, te llena y sientes que has competido bien, que seguramente has sido eficiente en tu actuación y que tu rendimiento ha sido alto. 
Cruzas la meta y ya está. ¡Bienvenida a la realidad! Es entonces el momento de valorar y de hacer divagaciones sobre lo ocurrido durante la competición. Apreciar el entorno y los paisajes nuevos y distintos, vivir el ambiente de compañerismo de la montaña, disfrutar de lo que la naturaleza nos enseña y nos muestra si queremos leerla…Todas estas sensaciones y estímulos lo dejo para los días de entrenamiento.
A mi parecer es necesario hacer la disociación entre competición y entrenamientos. Disfruto viviendo este mundo paralelo de extrema concentración y esfuerzo, de carácter competitivo y de convicción en lo que una hace aquí y ahora. Sin más, tan simple o tan complejo".

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